Mi experiencia en un viaje grupal EF a Bournemouth, UK
Esta es la experiencia de Leticia Barrera, quién a los 15 años formó parte de un increíble viaje grupal de EF Education First:
Una de las cosas que quería hacer antes de ir a la Universidad era viajar al extranjero a algún país que me ayude a mejorar mi dominio del inglés. Siempre tuve en mi lista a Reino Unido porque siempre quise conocer Europa, me gustaba el inglés clásico con su acento y me parece un país precioso; aproximadamente en Junio mis padres accedieron a este deseo y logré convencer a cuatro amigas de mi colegio: Mafer, Shirley, Sofía y Lucy.
Viajé a Bournemouth, Inglaterra en Enero del 2018.
Recuerdo el día 1, llegué al aeropuerto y todos nuestros familiares fueron a despedirse y nos tomaron una foto, después de despedirnos entramos a que revisen el equipaje de mano y desde ahí ya se encontraban las dos personas: Mónica y Rocío, que nos acompañarían durante todo este recorrido. En nuestro grupo éramos aproximadamente 30 chicos y chicas usando el polo de EF para identificarnos en espacios grandes.
Este viaje en sí comenzó cuando subimos al avión, teníamos escala en Bogotá y de ahí a Londres que son más o menos 9 horas, al llegar se podía ver que era un país completamente diferente a todos los que he visitado. Después un bus nos llevó a la ciudad de Bournemouth y llegamos en la noche a la residencia, al entrar se llevaron las maletas, nos dieron las habitaciones y luego bajamos a cenar al comedor.
Al día siguiente fuimos a un hotel donde nos dieron una charla de introducción también nos entregaron un portapapeles con un mapa de la ciudad, separadores para las maletas y folletos. Acabada la charla, con el grupo de Perú nos dirigimos al centro, un lugar con muchas tiendas y caminos; después de almorzar nuestra líder, para que nos mantengamos comunicados, nos llevó a una tienda de celulares a comprar un chip que nos proporcionaba internet cuando no estábamos en la escuela o en la residencia.
Las clases
Antes de comenzar clases, nos llegaba el horario y clases a la aplicación igual que el nivel en el que estábamos. Como no conocíamos la ciudad aún, Mónica y Rocío nos acompañaron y mostraron el camino desde la residencia hasta la escuela, y así fue el resto del viaje.
El día en la escuela se dividía en dos, la primera eran las clases propiamente dentro de salones donde, cabe resaltar, eran grupos de máximos 15 para que la enseñanza sea más personalizada; la segunda parte son las actividades, EF en cada escuela tiene un staff que prepara actividades todos los días que tienen un fin educativo.
Actividades
Después de clases, como grupo bajábamos al centro y juntos también regresábamos a la residencia a cenar. Todos los fines de semana estaban preparadas para realizar viajes culturales, visité: Bath, Londres, Southampton, Oxford, París, Stonehenge, etc. Aunque al principio fue difícil, logré hace amigos de todo el mundo: Rusia, Argentina, Brasil, Panamá y Chile y más.
En todo momento agradecí a mis padres por esta oportunidad y aproveché cada momento para aprender y conocer, es una experiencia completa que incluye alojamiento, seguridad, lo necesario para las clases y diversión mientras aprendes.