Guía para Disfrutar de Asia en tu Gap Year

Asia es el continente mochilero por excelencia. Es una zona de contrastes sorprendentes, perfecta para vivir aventuras y repleta de paisajes espectaculares. Ciudades futuristas, increíbles maravillas naturales y mucha historia, Asia no podría ser más perfecta para hacer un (largo) viaje inolvidable, las posibilidades respecto a dónde ir y qué hacer son literalmente infinitas.

Para dar respuesta a todas tus preguntas sobre las opciones para pasar un año sabático en Asia, y es probable que tengas muchas, hemos hecho esta útil guía. (¿No sabes si quieres ir a Asia? Echa un vistazo a nuestras guías para pasar un año sabático en los EE. UU. y Australia y Nueva Zelanda).

SATISFACE TU PASIÓN POR VIAJAR – DE PLAYAS A MEGACIUDADES

Independientemente de que desees ver playas, montañas, junglas o ciudades florecientes, Asia satisfará sobradamente tu gusto por la aventura. Puede que sea imposible experimentar en un año (o menos) todo lo que ofrece el continente, pero te enamorará dondequiera que vayas.

Es muy típico durante un año sabático explorar el sureste de Asia en motocicleta, puedes ir, por ejemplo, de Hanoi a la ciudad de Ho Chi Minh y descubrir joyas vietnamitas ocultas durante el camino. Si recorres Tailandia en bicicleta podrás saborearlo todo, el bullicioso Bangkok, fiestas salvajes bajo la luna llena y playas de postal. Si no te apetece viajar a través del tráfico asiático, deja la motocicleta o bicicleta y viaja en barco por el famoso río Mekong para ver más de Vietnam y Tailandia, además de lo mejor de Laos, Myanmar y Camboya. Más al sur, puedes ir a ver la próspera capital de Malasia, Kuala Lumpur, e ir después a las junglas de Borneo o conocer Singapur mientras estás en la zona. Desde allí, puedes ir de isla en isla en el archipiélago indonesio y conocer más de 17 500 islas, incluida la famosa Bali.

Tampoco debes irte de Asia sin pasear por lugares ancestrales, como Angkor Wat, la Gran Muralla China y Bagan, en Myanmar, todos ellos son lugares que no se pueden pasar por alto. Tampoco puedes pasar por alto, pero por motivos totalmente diferentes, las ultramodernas ciudades de Tokio, Shanghái y Singapur, no hay ninguna ciudad más avanzada en tecnología que estas tres. Viajar en el tren bala japonés es una forma muy rápida de recorrer el país y ver lugares de interés turístico, como el monte Fuji y Kioto (y, de hecho, es bastante asequible con el abono de ferrocarril japonés). Además, ¡te lleva en tiempo record a lugares donde te sirven un sushi fantástico!

Si terminas tu año sabático visitando Japón y la India, podrás disfrutar de dos estilos muy diferentes de viaje en tren. El ferrocarril indio tiene su propio encanto y es fantástico para empaparse de la cultura del país a un precio muy barato. Puedes pasar perfectamente todo un año sabático en la India y el subcontinente, y no sería un pérdida de tiempo. La India tiene todo lo que puedas desear; deleita tus sentidos en mercadillos de comida en vibrantes ciudades, admira la salida del sol en el Taj Mahal, haz senderismo por el Himalaya, relájate en las hermosas playas de Goa, la elección es tuya.

La lista de lugares para ver sigue y sigue, y ni siquiera hemos mencionado las preciosas Maldivas o las aventuras que te aguardan en las vastas tierras de Mongolia y China, más allá de las grandes ciudades mencionadas antes…. Pero es un comienzo y ¡debería bastar para que te abra el apetito por ver mundo!

ENSEÑAR Y APRENDER, APRENDER Y ENSEÑAR

Practicar la enseñanza en Asia es una de las actividades más populares y gratificantes que puedes realizar durante tu año sabático, si buscas algo más que simplemente viajar. Hay una demanda constante de profesores de inglés con certificación TEFL, TESOL o TESL. Queda genial en tu currículum y es realmente gratificante saber que has hecho algo positivo por personas que suelen provenir de entornos desfavorecidos. No se necesitan profesores solo en las grandes ciudades de Asia, también puedes enseñar en comunidades remotas por todo el continente, y es una forma ideal de explorar y ayudar a zonas menos conocidas. Puede que tú impartas las clases, pero no hay límites en cuanto a lo que aprenderás de esa gran variedad de estudiantes. Los salarios, prestaciones, vacaciones y varían de zona a zona, los profesores suelen ser mejor pagados en Japón y Corea del Sur, mientras que los salarios relativamente bajos de Vietnam, Camboya y China están en sintonía con el coste de la vida.

Por otra parte, aprender un idioma como el japonés y el chino mandarín es una gran manera de profundizar un poco más en una nueva cultura y una nueva forma de vida. También es una de las mejores maneras de usar el año sabático para destacar entre la multitud cuando hagas solicitudes de acceso a universidades, busques un empleo o quieras progresar en tu carrera profesional. Además, Tokio y Pekín son dos de las ciudades más emocionantes del mundo y están preparadas para acoger estudiantes extranjeros. Si te parece abrumador aprender japonés y mandarín, no te preocupes, ya que también puedes aumentar tus conocimientos de inglés en un núcleo internacional como Singapur, te sorprenderá las puertas que te abrirá en tu vida profesional.

USA TU TIEMPO PARA HACER VOLUNTARIADO

En Asia se pueden realizar innumerables actividades de voluntariado, como la protección de la flora y fauna, la conservación del hábitat y el desarrollo comunitario. El sesenta por ciento de la población del mundo vive en Asia y, a pesar de su rápido desarrollo, más allá de los rascacielos y los skytrains, hay gran número de comunidades que necesitan ayuda para salir de la pobreza. Los voluntarios pueden ayudar a construir y mejorar infraestructuras esenciales, como escuelas y viviendas, por ejemplo. También puedes pasar un tiempo ayudando en orfanatos, proyectos sanitarios e iniciativas de socorro en casos de desastre.

Asia es rica en fauna y flora, pero, al igual que muchos lugares, los hábitats están amenazados por los cazadores furtivos, el cambio climático y el desarrollo urbano. Si te apasiona la naturaleza, pocos lugares hay más gratificantes que Asia para pasar un año sabático: puedes ayudar a proteger a los pandas en China o a los tigres en el Parque Nacional Kanha de la India, o puedes ir a las selvas de Borneo y ayudar en la protección de los orangutanes. En las idílicas Maldivas, puedes ayudar en la conservación del coral y los recursos marinos, mientras que en Tailandia, Sri Lanka y otro gran número de países puedes ayudar en la protección de los elefantes. Todo esto es solo la punta del iceberg del voluntariado, sea cual sea tu pasión, la encontrarás en Asia.

UNA NOTA SOBRE ASPECTOS PRÁCTICOS: VISADOS

Los visados pueden parecer el principal enemigo de los viajeros. Pero no te preocupes, todo lo que se necesita es paciencia, una planificación previa y, a veces, un poco de suerte. Los procesos para conseguir un visado varían de un país a otro. Por ejemplo, el tiempo que se tarda en hacer el proceso puede variar de alrededor de un mes a unos pocos días y, en algunos casos, se pueden adquirir en los puestos fronterizos. El visado puede venir con ciertas restricciones, como que el motivo principal del viaje debe ser solamente pasar las vacaciones o hacer un trabajo temporal. Algunos visados exigen que se tenga un seguro de viaje, mientras que otros solo lo recomiendan. La duración de la estancia es también una gran variante, algunos países asiáticos permiten una estancia de hasta un año, mientras que en otros la estancia puede ser de un máximo de 30 días; sin embargo, por lo general, esto se puede ampliar. Si vas a solicitar visados mientras viajas, todo consiste en informarse y tener un plan B flexible.

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