EF New York: las dos mejores semanas de mi vida
Esta es la experiencia de Carla Sotelo, ex estudiante en EF New York:
Hola, Soy Carla Sotelo
Soy Carla Sotelo y en marzo del 2019 tuve la oportunidad de ir a EF New York durante dos semanas. Considero que es muy importante que personas como yo, jóvenes y estudiantes, conozcan cuán importante es tener estas experiencias mientras que tengamos el tiempo para hacerlo y aprovechemos que aún estamos en una etapa de desarrollo para enriquecer nuestros conocimientos y nuestros relaciones sociales. Siempre quise viajar al extranjero hacer un intercambio y con este año con EF eso se cumplio.
Mi experiencia en EF New York
Viaje el 2 de marzo a New York a seguir un curso general en el campus de Tarrytown y creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Ya había viajado anteriormente a USA pero nunca había tenido la oportunidad, hasta esa fecha, de estudiar allí. Decidí ir a New York porque es una de mis ciudades favoritas en el mundo, considero que hay mucha diversidad cultural tanto en escuela como en la ciudad misma, además, hay muchos lugares por conocer.
La bienvenida
Al llegar a la escuela, yo sabía que iba compartir cuarto con dos personas distintas y estaba ansiosa y nerviosa por conocerlas. El primer día pasó muy rápido, al llegar a las ocho de la mañana me dieron mis papeles de bienvenida como un mapa de orientación, mi carnet de estudiante. llave de mi cuarto, etc. Luego de instalarme en mi habitación y conocer a mis roomies, alrededor de las 11 de la mañana, fue mi orientación donde conocí a los directores del campus y a todas las personas que como yo iniciaban ese día clases
Después de la reunión, tuvimos un poco de tiempo libre. Junto con el grupo de estudiantes nuevos y el staff, fuimos a Manhattan, más precisamente al Empire State como tour de bienvenida. Con esta actividad nos mostraron básicamente como tomar el tren de la escuela en Tarrytown al centro de NY.
El día a día en New York
Y así consistían mis días: levantarme, desayunar e ir a clases y luego a pasear, conocer distintos lugares con esos amigos que hice durante el tiempo que estuve ahí. Es bastante raro porque yo solamente estuve en New York dos semanas, sin embargo, hice amistades muy cercanas. Es una experiencia distinta a la que vivo dia a dia en mi universidad de Perú porque ahí estaba todo el dia con mis amigos: comíamos juntos, ibamos a clases, salíamos de compras o a museos y al final del día todos nos juntabamos en el lobby del edificio en donde vivía a seguir conversando y compartiendo anécdotas.
Hasta el día de hoy, ya casi dos meses después de esta experiencia sigo hablando a diario con amigos que hice de Japón, Argentina, Chile, México, Holanda incluso con amigos que aún siguen estando en el campus, todos sabemos que siempre tendremos un lugar fuera de nuestro país donde siempre seremos bienvenidos.
El regreso a casa
Durante esos días allá aprendí a convivir con personas que pensaban diferente que yo, que creían en cosas distintas que pero que sin embargo podríamos mantener una amistad bonita y sincera, compartiendo experiencias y pasado el rato juntos.
Después de dos semanas Increíbles me tocó regresar a Perú, llena de experiencias y aprendizajes, pero sobretodo de amistades increíbles y un inglés mucho más fluido. Desde mi experiencia, yo recomiendo que todas las personas que pueden y tienen la posibilidad de tomar estos cursos lo hagan porque una cosa es que te cuente lo increíble que es y otra muy distinta que tú mismo lo vivas, a puedo prometerles que van a querer detener el tiempo.