La verdad sobre el fútbol inglés
El fútbol en Inglaterra es una fuente de identidad nacional, un reflejo de nuestro país y su posición en el mundo, y un punto constante de discusión, desilusión e histeria general para mí y mis compatriotas.
Como informador británico —o confidente de fútbol, si prefieres llamarme así— creo que es hora de revelar la verdad detrás de nuestro deporte nacional. Conoce todas las curiosidades del fútbol inglés:
La lección de historia
Este hermoso juego se originó hace mucho tiempo en Inglaterra. Existen evidencias de la primera imagen tallada de un partido cerca del Bristol medieval, y el primer par de botas de fútbol que se haya documentado se lo puso Enrique VIII (¿recuerdas a ese rey gordo con 6 esposas?), que pidió un par para su guardarropa en 1526.
En sus orígenes, el deporte era un poco más violento de lo que es hoy en día (hay una cantidad preocupante de referencias medievales de brazos y piernas rotos), pero en las últimas décadas, el fútbol ha evolucionado considerablemente desde sus raíces crudas y violentas hasta convertirse en un juego rápido y técnico, con una nueva generación de jugadores rápidos y habilidosos.
Esta evolución en el terreno de juego refleja los cambios que han tenido lugar en la sociedad inglesa. En los años setenta y ochenta, tanto los aficionados del fútbol británico como los policías se decantaban por la violencia, lo que era un reflejo de la desindustrialización del país y el aumento del desempleo. Hoy en día, sin embargo, todo es positivo, con estadios de fútbol cómodos y acogedores desde Cambridge hasta Bournemouth.
Entonces, ¿por qué los británicos siguen perdiendo?
En los pubs de todo el país, hay discusiones apasionadas sobre el motivo por el que Inglaterra siempre pierde contra Alemania en los penaltis. La conclusión suele ser esta: Desde que se estableció la Premier League en 1992, las empresas de televisión han ganado miles de millones con los derechos de retransmisión. Los beneficios no se repartieron, y las empresas privadas compraron los clubes que antes estaban en manos locales y trajeron jugadores extranjeros para aumentar el alcance internacional del fútbol inglés. Como consecuencia, se dejó de invertir en el fútbol base y ya no hay talento local. ¿Explica esto en su totalidad por qué se pierde en los penaltis? Puede que no, pero te servirá para entablar una animada conversación en tu siguiente visita al Reino Unido.
Rivalidades en el fútbol inglés
Hasta hace muy poco, los ingleses nos engañábamos a nosotros mismos pensando que teníamos grandes rivales, como, por ejemplo, Alemania y Brasil. Esto es, por supuesto, motivo de risa, porque esos equipos (y odio decirlo) están a un nivel totalmente distinto y probablemente no tengan la menor idea de que hubiera ninguna «rivalidad». La única rivalidad que tenemos de verdad es con Escocia, el «Auld Enemy», y los encuentros entre las dos selecciones son los más antiguos de la historia de este deporte.
El fútbol forma parte de la cultura inglesa
Puede que ya no exista la llamada «Generación Dorada», formada por jugadores como Michael Owen, Steven Gerrard y nuestro salvador, el Sr. Beckham, pero en los viejos campos embarrados de las escuelas, el fútbol seguirá siendo un ritual semanal para jóvenes y padres británicos de todo el país.
La FA nacional. Lo que nos motiva son las noches de copa, donde los equipos más modestos de la liga luchan por alcanzar la gloria frente al Chelsea, el Arsenal y el Manchester United, y hombres desconocidos —a veces deportistas a tiempo parcial— tienen la oportunidad de marcar un gol que escriba sus nombres en los anales de la historia futbolística inglesa.
Siempre habrá algo mágico en esas frías noches de otoño, a mediados de octubre, comiendo de pie pastel de carne y cebolla, y viendo cómo el Oxford o el Cambridge United son derrotados 3-0 por un magnífico Brighton bajo la luz de los focos.