Vivo y trabajo en Suiza como redactora, pero cuando me pongo nostálgica de mi tierra, Georgia, hago intentos de cocinar pollo frito. Colecciono medias de moda y no dejo mi casa sin ir armada de un lápiz de labios rojo.
El café no es solo una escusa para quedar en una ciudad de llovizna y barbas – es un modo de vida. De presumir de ser la ciudad con mayor concentració...
Te puedes sentar en los típicos porches de las casas sureñas, tomar té dulce o comer pollo frito durante todo el día, pero una experiencia auténtica a...